Después de graduarme de la Universidad de Bremen con un título en Psicología, trabajé durante varios años en la ayuda al bienestar juvenil y familiar. Allí también completé una formación certificada en consejería sistémico de trauma. Luego me formé en las pautas de terapia conductual en la Escuela de Medicina de Hanover y en el instituto de capacitación para terapia conductual y medicina conductual. Esta combinación de diferentes procedimientos y trabajos de las directrices también influye naturalmente en mi forma de trabajar. Ésta página web trata menos sobre una definición general de terapia conductual y más sobre mi interpretación de los conceptos terapéuticos conductuales, para que puedas tener una impresión de cómo trabajo.

La terapia conductual tiene diversas raíces en la teoría del aprendizaje y la psicología experimental. El comportamiento problemático es, en el sentido terapéutico del comportamiento, una reacción inadecuada a los abrumadores requisitos ambientales actuales. Esto significa, que las estrategias aprendidas hasta ahora ya no pueden hacer frente a la situación actual. A menudo, la evaluación individual de la situación también es un enfoque desfavorable. Por lo tanto, el objetivo es aprender nuevas estrategias / evaluaciones en las que se refuerce la autorregulación y se ofrezca ayuda para la autoayuda. Mi enfoque principal es su historial de aprendizaje individual y el desarrollo de sus recursos. Lo que piensas, lo que sientes y cómo te comportas están estrechamente relacionados. Nuestra cooperación tiene como objetivo descubrir estas relaciones y cambiar esquemas desfavorables. La terapia no puede hacer milagros y, sin embargo, estoy convencida de que el cambio siempre sea posible. Lo bueno de la teoría del aprendizaje es que siempre se puede aprender o volver a aprender.

El enfoque terapéutico de Carl Rogers me parece particularmente importante en mi trabajo: El encuentro al nivel para encontrar juntos buenas estrategias de solución a los problemas actuales.

En terapia, también me oriento hacia los cinco factores activos de la psicoterapia, según Klaus Grawe:

• Relación terapéutica: Una buena calidad de la relación entre tú y yo contribuye significativamente a mejores resultados de la terapia.
• Activación de recursos: Los rasgos de personalidad que aportas a la terapia. se utilizan como recursos positivos para el enfoque terapéutico
• Actualización del problema: Los problemas que se van a cambiar en la terapia deben ser directamente tangibles. Esto puede suceder, por ejemplo, buscando situaciones reales en las que surgen los problemas, o usando técnicas terapéuticas especiales, como análisis de comportamiento, ejercicios de imaginación o similares. Ser capaz de actualizar los problemas de manera automática.
• Aclaración motivacional: La terapia promueve las medidas adecuadas para que pueda obtener una conciencia más clara de los determinantes (orígenes, antecedentes, factores de sustento) de su experiencia y comportamiento problemático
• Manejo de problemas: El tratamiento lo apoya con medidas probadas específicas del problema (directa o indirectamente) para tener experiencias positivas para afrontar sus problemas.